un móvil de corazones para Lucía

Una de las cosas que más me gustan de mi trabajo es el poder crear cosas personalizadas, únicas, que nunca vamos a ver en otro lugar. En este caso se trata de una creación para una niña de un añito, Lucía, nacida justamente el día de san Valentín. No pude resistirme a la tentación de inspirarme en esta fecha, y elegí como tema el siempre bonito corazón, y armé un móvil con el nombre –además lindísimo!- de la niña.

Telas patchwork para los corazones: una tela más delicada, con fondo blanco y pequeñas flores en tonos rosas y fucsia, suavizadas por alguna pincelada de azul bebé y verde pistacho. La otra más divertida, con una base en fucsia claro más llamativa y con sillas de varios tipos y tamaño, de las que me encanta el toque en amarillo. Y precisamente cosí con hilo amarillo las letras en fieltro morado: las letras destacan y a la vez combinan con el fondo. Para añadirle importancia a las letras, cosí en cada una unos botoncitos que combinaran, y aquí también se me escaparon un par de corazones..!

Para enlazar los corazones un sencillo hilo de ganchillo color perla y entre un corazón y otro unos botones amarillo bebé en tono mate.

Para colgar el móvil una rosca de cartón muy muy rígido forrado con una cinta grosgrain fucsia con un estampado de corazones blancos: la mar de bonita!!

Como siempre me encargué también de la cajita que envuelve el regalo, y como siempre se trata de una caja reciclada a la que le he añadido lo que le faltaba para ir a juego con su contenido.

Espero os haya gustado!! Siempre con mi amor, La

Ropero de muñecas

El domingo fuimos a un mercadillo de segunda mano que hacen todas las semanas al ladito de mi casa y a parte de cruzarme con unos cuantos amigos me he encontrado con un lindo ropero de muñecas, todo de madera, con sus perchas a juego y en muy buen estado. Podía dejarlo allí? Según Dá no solo podía, sino que tenía que hacerlo! Y efectivamente Mi y Sé tienen ropita para vestir muñecas y sabanitas para arroparlas, y todo lo tienen guardado en dos cajas debajo del mueble donde están sus muñecas. Con lo cual podría haber evitado esta compra, pero no se puede comparar las fascinación que tiene el poder abrir y cerrar esas puertitas hecha a medida de niña y encontrarse todo esos vestiditos bien colocados, poder elegir uno sin tener que sacar todo primero, o simplemente poder disfrutar del juego que ofrecen esas perchitas: colgar y descolgar, poner y quitar, mover y recolocar... Así que me lo llevé, eso si haciéndomelo rebajar un poquito! Tantas ganas tenía de personalizarlo que no he sacado foto del ropero tal como lo compré, así que no puedo colgar unas fotos del antes y después!! Todavía tengo que hacerme a la dinámica bloguera! Así que sólo os cuelgo la foto del ahora que es como se ve después de una buena limpieza y de un tuneo-relámpago hecho a base de washi tape y de papel adhesivo.

A Mi le encantó el resultado final, y a Dá también!!