Hace casi medio año que no escribo nada por aquí. A partir de hoy lo retomo y me lanzo en el reto de escribir un post a la semana: tengo ganas de contaros muchas cosas sobre mi y sobre mi trabajo, y esto me parece el medio más adecuado para hacerlo. No me lío más y empiezo con un primer artículo sobre uno de los "temas" básicos que constituyen mi taller de artesanía: el uso del color y su relación con la expresión emocional.
Uno de los aspectos más interesantes de mi trabajo es que
satisface mi lado creativo -cosa que todo ser humano necesita y desea desde su
nacimiento- y que me da la oportunidad de explorar
mi estado de ánimo y de aceptarlo y dejarlo ser a través de lo que estoy
dispuesta a crear en el mismísimo momento en el que lo hago.
Mi trabajo me acoge, como ser sensible, y me deja ser, sin
juicio, aceptando la emoción del momento sea esa cual sea; rabia, tristeza,
alegría, agradecimiento, soledad, plenitud… todo vale, todo cuenta, todo forma parte de mi ser, y todo tiene cabida en la expresión creativa
del momento.
Mi estado anímico es parte integrante así de cada pieza que
pienso y realizo, y constituye el valor más grande de cada una de ella: una
parte de mi se entrega a la manifactura de ese objeto y en todas sus fases de
elaboración. Esa parte es la que recibís cada vez que acogéis un objeto hecho
por mí y lo lleváis con vosotros, esa parte es la que vive dentro y fuera de
mi, esa parte es lo que comparto de mi vida con vosotros y que da el sentido a
todo mi trabajo. Así que gracias por estar allí, por acoger mi trabajo, por
abrir la puerta de vuestro corazón al mío a través de unos sencillos objetos
que son algo mucho más profundos: vehículos de amor!
En esta exploración emocional hay muchos factores que
intervienen y guían un poco todo el proceso creativo. Pero tengo que reconocer
que probablemente sea la elección de
colores y de estampados, como también su combinación, el elemento que más
destaca a la hora de elegir entre muchas posibilidades de diseño y expresión.
Y sin duda me permito una libertad absoluta a la hora de elegir y combinar colores, pero es
también cierto que hay una serie de combinaciones
cromáticas que caracterizan un poco mi trabajo.
Y de esto me he dado cuenta con la experiencia de mi propio hacer, no porque haya seguido alguna
guía, o haya hecho algún curso sobre combinación de colores o casas así, nada
de todo esto. Simplemente me he experimentado y he visto como mi expresión
emocional se sirve de combinaciones cromáticas definidas –aunque, por cierto,
siempre variables- para comunicar determinados sentimientos o sensaciones.
Así que allí va una pequeña recopilación de mis paletas de colores emocionales en la que he elegido algunas
combinaciones que suelo utilizar a menudo para mis creaciones: dos colores sólidos en fieltro de lana 100% y un estampado en
algodón 100%.
Como veis asocio a cada paleta de colores una serie de
palabras que esa combinación cromática evoca.
Una de las posibilidades a las que también recurro es la de
trabajar a partir de esas paletas de colores
y de mezclarlas entre sí para obtener más paletas, más combinaciones emocionales,
mas capacidad expresiva.
Como crear tus
propias paletas emocionales
Si este juego que he estado contando te parece interesante y
quieres lanzarte y probar, te sugiero un poco como puedes abordar la creación de tus propias paletas emocionales.
Para empezar no hará falta más que mirar a tu alrededor y fijarte en cuales objetos llaman tu atención
y te gustan especialmente. Sigue observándolos y pregúntate qué es lo que te
gusta especialmente de estos objetos y que te inspiran. En un segundo momento
concéntrate sobre los colores que componen esos objetos y define a partir de
allí unas paletas de colores que despiertan en ti determinadas sensaciones.
Otro punto de partida puedes encontrarlo en tu ropero: cuales son tus prendas
favoritas, con cuales accesorios sueles combinarlas, en que momentos prefieres
llevar unos colores más que otros… aquí también define unas paletas de colores
que despiertan en ti determinadas sensaciones. Te vas a quedar asombrada por la
cantidad de respuestas que vas a poder encontrar sobre ti y sobre tus
elecciones cromáticas con simplemente dar un paseo por tu casa y deteniéndote
en detalles que en el dia a dia pasas por alto.
Otra opción que tienes es la de empezar tu investigación a partir de las paletas emocionales que he
compartido aquí contigo. Obsérvalas, deja fluir tus sensaciones y siente
cual se acerca más a tu estado emotivo de este momento, cual de ellas te
resulta absolutamente lejana de tu gusto y juega con ellas, cambiando colores,
sustituyéndolos, añadiéndolos, eliminándolos, descubriendo cual es tu propia
sensibilidad cromática. Lo más
importantes es que experimentes y que te experimentes: el momento creativo
es un momento que tiene una gran potencialidad para conocerse a sí mismo y a la
vez expresar ese ser, para conocerse, entenderse y aceptarse. Es un poco una terapia, una terapia de las
más valiosas y liberatorias, además de barata y gratificante!! Disfruta de
estos tips básicos que te he indicado y lánzate en esta investigación
absolutamente personal que te reservará muchas sorpresas!
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